El Pavo Inductivista de Bertrand Russell |
No voy a hablar de la adolescencia
de Bertrand Russell, no nos equivoquemos. El señor Russell contaba la
historía de un pavo que llegó a una granja, y desde su primera mañana
descubrió que le daban de comer a las 9, ¡pavo listo!. Pero como era un
pavo inductivista, no se precipitó al sacar conclusiones. Y esperó
pacientemente hasta que recogió un número suficiente de observaciones.
Probó en días con sol, en días lluviosos, cuando hacía frío y cuando
hacía calor. Hasta que su conciencia inductivista se sintió satisfecha
como para afirmar que todos los días comía a las 9. Muy asumida tenía su
conclusión como verdad absoluta… hasta que llegó la víspera de la
Navidad, y en vez de darle de comer le cortaron el cuello….
¿Se puede justificar el principio de inducción?
Según el inductivista ingenuo, la ciencia
comienza con la observación, ésta proporciona una base segura sobre la
que se puede construir el conocimiento científico, el cual a su vez se
deriva, mediante la inducción, de los enunciados observacionales. Por lo
tanto, lo que trata Chalmers es de poner en duda la validez y
justificabilidad del principio de inducción.
La versión del principio de inducción de Chalmers, con la que creo que todos estaremos de acuerdo dice así:
Si en una gran variedad de condiciones
se observa una gran cantidad de A y todos los A observados, sin
excepción, poseen la propiedad B, entonces, todos los A poseen la
propiedad B
Este principio, o algo muy parecido, es
el principio básico en el que se basa la ciencia, si se acepta la
postura inductivista ingenua.
Nos deberíamos plantear, ¿por qué el
razonamiento inductivo conduce al conocimiento científico fiable e
incluso verdadero? Y tendríamos dos vías de acercamiento al asunto:
La retirada a la probabilidad
Hay una manera muy evidente de moderar la
postura extrema del inductivismo ingenuo. Aunque no se pueda garantizar
que las generalizaciones a las que se ha llegado mediante inducciones
lícitas sean perfectamente verdaderas, son probablemente verdaderas.
El conocimiento científico no es
conocimiento probado, pero representa un conocimiento que es
probablemente verdadero. Cuanto mayor sea el número de observaciones que
forman la base de la inducción y cuanto mayor sea la variedad de
condiciones en las cuales se hayan realizado estas observaciones, mayor
será la probabilidad de que las generalizaciones resultantes sean
verdaderas.
Si se adopta esta versión modificada de
la inducción, entonces se reemplazará el principio de inducción por una
versión probabilística que dirá más o menos lo siguiente:
Si en una amplia variedad de
condiciones se ha observado un gran número de A y si todos estos A
observados poseen sin excepción la propiedad B, entonces, probablemente
todos los A poseen la propiedad B.
Esta versión del principio de inducción
en su forma probabilística también tiene problemas adicionales.
Especialmente los relacionados con las dificultades que se encuentran
cuando se trata de precisar exactamente la probabilidad de una ley o
teoría a la luz de unas pruebas especificadas. Puede parecer
intuitivamente plausible que, a medida que aumenta el apoyo
observacional que recibe una ley universal, aumente también la
probabilidad de que sea verdadera.
Pero según la teoría oficial de la
probabilidad, cualquier evidencia observacional constará de un número
finito de enunciados observacionales, mientras que un enunciado
universal hace afirmaciones acerca de un número infinito de posibles
situaciones. La probabilidad de que sea cierta la generalización
universal es, por tanto, un número finito dividido por un número
infinito, lo cual sigue siendo cero por mucho que aumente el número
finito de enunciados observacionales que constituyan la evidencia.
Posibles respuestas al problema de la inducción
Posibles vías de escape nos plantea Chalmers al problema de la inducción.
Tenemos por una parte la postura del escéptico.
Si aceptamos que la ciencia se basa en la inducción y aceptamos como
Hume demostró que la inducción no se puede justificar ni lógica ni
experiencialmente, concluimos que la ciencia no se puede justificar de
un modo racional. Hume era un escéptico.
Una segunda postura sería atenuar la exigencia inductivista de que todo el conocimiento no lógico se tenga que derivar de la experiencia y argumentar en favor del principio de inducción basándose en alguna otra razón. Sin embargo considerar que el principio de inducción, o algo parecido, es evidente no es aceptable. Porque lo que consideramos aceptable depende en gran medida de nuestra educación, nuestra cultura, nuestros prejuicios, etc…que se lo digan a Galileo.
Por último una tercera postura ante el
problema de la inducción supondría la negación de que la ciencia se base
en la inducción. Se evitará el problema de la inducción si se puede
establecer que la ciencia no conlleva la inducción. Y esto es lo que
intentaron hacer los falsacionistas, principalmente Popper, al que ya
llegaremos.
¿Qué es eso llamado ciencia? Chalmers
|
Fuente: |
15.1.12
El Pavo Inductivista de Bertrand Russell
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario