15.1.12

El Pavo Inductivista de Bertrand Russell

El Pavo Inductivista
de Bertrand Russell
No voy a hablar de la adolescencia de Bertrand Russell, no nos equivoquemos. El señor Russell contaba la historía de un pavo que llegó a una granja, y desde su primera mañana descubrió que le daban de comer a las 9, ¡pavo listo!. Pero como era un pavo inductivista, no se precipitó al sacar conclusiones. Y esperó pacientemente hasta que recogió un número suficiente de observaciones. Probó en días con sol, en días lluviosos, cuando hacía frío y cuando hacía calor. Hasta que su conciencia inductivista se sintió satisfecha como para afirmar que todos los días comía a las 9. Muy asumida tenía su conclusión como verdad absoluta… hasta que llegó la víspera de la Navidad, y en vez de darle de comer le cortaron el cuello….

Estamos ante una inferencia inductiva con premisas verdaderas que ha llevado a una conclusión falsa…así de crudo.

¿Se puede justificar el principio de inducción?

Según el inductivista ingenuo, la ciencia comienza con la observación, ésta proporciona una base segura sobre la que se puede construir el conocimiento científico, el cual a su vez se deriva, mediante la inducción, de los enunciados observacionales. Por lo tanto, lo que trata Chalmers es de poner en duda la validez y justificabilidad del principio de inducción.

La versión del principio de inducción de Chalmers, con la que creo que todos estaremos de acuerdo dice así:

Si en una gran variedad de condiciones se observa una gran cantidad de A y todos los A observados, sin excepción, poseen la propiedad B, entonces, todos los A poseen la propiedad B

Este principio, o algo muy parecido, es el principio básico en el que se basa la ciencia, si se acepta la postura inductivista ingenua.

Nos deberíamos plantear, ¿por qué el razonamiento inductivo conduce al conocimiento científico fiable e incluso verdadero? Y tendríamos dos vías de acercamiento al asunto:
  • Apelando a la lógica. Las argumentaciones lógicas válidas se caracterizan por el hecho de que si la premisa de la argumentación es verdadera, entonces la conclusión debe ser verdadera. Las argumentaciones deductivas poseen ese carácter. El principio de inducción estaría de seguro justificado si las argumentaciones inductivas también lo poseyeran, pero no es así. Las argumentacións inductivas no son argumentaciones lógicamente válidas. Y si no, que le pregunten al pavo de Russell…La inducción no se puede justificar sobre las bases estrictamente lógicas. El principio de inducción no se puede justificar simplemente apelando a la lógica.
  • Apelando a la experiencia. La inducción funciona en un gran número de ocasiones, por ejemplo, las leyes de la óptica o el movimiento planetario. Se trata de una justificación completamente inaceptable, y Hume lo demostró en el siglo XVIII. La argumentación que pretende justificar la inducción es circular ya que emplea el mismo tipo de argumentación inductiva cuya validez se supone que necesita justificación. No podemos usar la inducción para justificar la inducción. Esto es lo que tradicionalmente se ha llamado el problema de la inducción. Además, exigir gran número de observaciones en una amplia variedad de circunstancias… cuanto menos es vago.
La retirada a la probabilidad

Hay una manera muy evidente de moderar la postura extrema del inductivismo ingenuo. Aunque no se pueda garantizar que las generalizaciones a las que se ha llegado mediante inducciones lícitas sean perfectamente verdaderas, son probablemente verdaderas.

El conocimiento científico no es conocimiento probado, pero representa un conocimiento que es probablemente verdadero. Cuanto mayor sea el número de observaciones que forman la base de la inducción y cuanto mayor sea la variedad de condiciones en las cuales se hayan realizado estas observaciones, mayor será la probabilidad de que las generalizaciones resultantes sean verdaderas.

Si se adopta esta versión modificada de la inducción, entonces se reemplazará el principio de inducción por una versión probabilística que dirá más o menos lo siguiente:

Si en una amplia variedad de condiciones se ha observado un gran número de A y si todos estos A observados poseen sin excepción la propiedad B, entonces, probablemente todos los A poseen la propiedad B.

Esta versión del principio de inducción en su forma probabilística también tiene problemas adicionales. Especialmente los relacionados con las dificultades que se encuentran cuando se trata de precisar exactamente la probabilidad de una ley o teoría a la luz de unas pruebas especificadas. Puede parecer intuitivamente plausible que, a medida que aumenta el apoyo observacional que recibe una ley universal, aumente también la probabilidad de que sea verdadera.

Pero según la teoría oficial de la probabilidad, cualquier evidencia observacional constará de un número finito de enunciados observacionales, mientras que un enunciado universal hace afirmaciones acerca de un número infinito de posibles situaciones. La probabilidad de que sea cierta la generalización universal es, por tanto, un número finito dividido por un número infinito, lo cual sigue siendo cero por mucho que aumente el número finito de enunciados observacionales que constituyan la evidencia.

Posibles respuestas al problema de la inducción

Posibles vías de escape nos plantea Chalmers al problema de la inducción.
Tenemos por una parte la postura del escéptico. Si aceptamos que la ciencia se basa en la inducción y aceptamos como Hume demostró que la inducción no se puede justificar ni lógica ni experiencialmente, concluimos que la ciencia no se puede justificar de un modo racional. Hume era un escéptico.

Una segunda postura sería atenuar la exigencia inductivista de que todo el conocimiento no lógico se tenga que derivar de la experiencia y argumentar en favor del principio de inducción basándose en alguna otra razón. Sin embargo considerar que el principio de inducción, o algo parecido, es evidente no es aceptable. Porque lo que consideramos aceptable depende en gran medida de nuestra educación, nuestra cultura, nuestros prejuicios, etc…que se lo digan a Galileo.
Por último una tercera postura ante el problema de la inducción supondría la negación de que la ciencia se base en la inducción. Se evitará el problema de la inducción si se puede establecer que la ciencia no conlleva la inducción. Y esto es lo que intentaron hacer los falsacionistas, principalmente Popper, al que ya llegaremos.
¿Qué es eso llamado ciencia? Chalmers
Resumen del capítulo 2.

El problema de la inducción

Texto Completo:  Alan F. Chalmers. ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? Una valoración de la naturaleza y el estatuto de la ciencia y sus métodos. México, Siglo XXI Editores, 246 pp. 1990.
Fuente

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