La presidenta del Brasil, Dilma Rousseff
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, instará este martes a los países que asisten a la Cumbre del G-20 a proponer medidas financieras urgentes y emergentes, para solucionar la crisis económica mundial, así como un plan de sustentación del crecimiento y del empleo. Rousseff insistirá en la necesidad de controlar la crisis para estimular el crecimiento y el empleo entre los ciudadanos de las naciones afectadas.
Poco antes de partir a Francia, para participar en el encuentro de los principales líderes de la economías del mundo, Rousseff destacó ante medios de prensa que el G-20 debe restablecer la confianza en el regreso del crecimiento de las economías, principalmente las desarrolladas.
La mandataria brasileña, aseguró que en Cannes propondrá al organismo que urge superar y controlar la crisis para estimular el crecimiento, el empleo y la mejoría de vida de los habitantes de todos los países.
En este sentido, expresó que “invertir en el crecimiento y en el empleo no es una selección ideológica, es una opción por la eficiencia y por la seguridad de que nosotros así tendremos respaldo para que el mundo salga de esta crisis que actualmente ya es de proporciones parecidas, sino peores, que la de 1929”.
Rousseff aseguró estar convencida en que la reducción de desigualdades con políticas fiscales y monetarias responsables, son parte esencial para la solución de la actual crisis global.
“Vamos a dejar claro en la reunión del G-20, que no creemos que la adversa situación será efectivamente superada con guerra cambiaria y con la vieja receta, pura y simple, de la recesión y el desempleo” apuntó la jefa de Estado de Brasil.
Dilma Rousseff afirmó que la cita en Cannes, representa un encuentro crucial, principalmente por llevarse a cabo en medio del esfuerzo de los líderes de la Unión Europea y de la Zona del Euro, para superar una coyuntura de grave profundidad.
La fragilidad de los bancos de la Unión Europea, el retraso del organismo en solucionar las deudas de sus naciones y la demora en levantar muros de protección a sus estados que eran solventes, hacen los problemas más graves.
La Presidenta brasileña apuntó que los países emergentes, que vienen sosteniendo el crecimiento de la economía mundial, no están exentos de ser afectados por los efectos, y citó por ejemplo que la disminución de los mercados está reduciendo el comercio exterior, que es la base de la actividad económica internacional.
Al respecto, Rousseff destacó que Brasil está siendo menos afectados por esas turbulencias gracias al peso de su mercado interno, a la diversificación geográfica del destino de las exportaciones, a la solidez de las cuentas públicas y al sector financiero.
“Estamos haciendo nuestra parte al sustentar el crecimiento”, expresó.
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