No preguntes quién pagará la factura, te la pasarán siempre a ti: Elreforzamiento de las políticas de austeridad que ellos plantean empujará todavía más a las clases popularesa la pobreza, reducirá el consumo, aumentará el desempleo y agravará la crisis.
No preguntes quién pagará la factura, te la pasarán siempre a ti
Elreforzamiento de las políticas de austeridad que ellos plantean empujará todavía más a las clases popularesa la pobreza, reducirá el consumo, aumentará el desempleo y agravará la crisis.
Lutte ouvrière | Hoy a las 19:27 | 80 lecturas
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Lutte ouvrière
Con la crisis financiera, los dirigentes
nos habían acostumbrado al espectáculo de las reuniones en la cumbre
donde proclamaban regularmente que habían salvado el euro, a Europa, al
mundo entero, para decirnos la semana siguiente que había que empezar
todo de nuevo. Estos espectáculos se montaban una vez al mes. Ahora cada
tres días.
El fin de semana pasado no salió nada de los regateos entre Sarkozy y Merkel, sólo una conferencia de prensa común al estilo “todo va bien, señora marquesa”.
¿Por
qué pues estos regateos entre los Estados de la zona euro, todos
endeudados por haber ayudado a los banqueros y a los grandes grupos
capitalistas a salir de la crisis financiera de 2008?
Porque
los señores banqueros, una vez que los Estados les han sacado del
atolladero, han encontrado un filón muy rentable prestando dinero a los
mismosEstados. Durante dos años, los bancos han hecho caja con intereses
exagerados.
Pero sucede que algunos Estados han
vaciado tanto sus arcasy los bolsillos de sus ciudadanos que ya no
pueden pagar las crecientes sumas exigidas por los bancos.Grecia está
prácticamente en bancarrota, España y Portugal, incluso Italia,no lejos
de estarlo. Incluso se empieza a sospechar de la solvencia del Estado
francés.
Todos los dirigentes de los Estados
reunidos este fin de semana están de acuerdo en sacar del apuro a los
banqueros. Están de acuerdo también en hacerlo pagar a sus clases
populares. Ya han comenzado a hacerlo imponiendo políticas de
austeridad, más o menos duras según los países. Por todas partes se
atacan los salarios y las pensiones, han disminuido los empleados
públicos, reducido las protecciones sociales y aumentado los impuestos,
sobre todo los que, como el IVA, golpean ante todo a las clases
populares. Y el único resultado que se ha filtrado del encuentro del fin
de semana, ha sido la decisión de aumentar más las políticas de
austeridad.
Pero el acuerdo de todos los
gobiernos para hacer pagar a las clases populares no responde todavía a
la pregunta: ¿qué debe pagar cada Estado para llenar las arcas de los
banqueros? Grecia, asfixiada por sus acreedores, es patente que ya no
puede pagar, y mañana, otros países amenazan con volverse insolventes.
Entonces, los señores banqueros exigen que los Estados europeos sean
responsables colectivamente de las deudas de cada uno de ellos.
Los
bancos franceses han sido los principales usureros de Grecia.
Sarkozy,en su nombre, querría que una caja común europea les asegurase
crédito barato para compensarles.Pero Alemania, que es el país más rico
de la zona euro, protesta: Merkel no considera quitar de su presupuesto
más allá de uncierto límite para pagar a los banqueros de otros.Algo no
marcha en la “pareja franco-alemana”, que sólo funciona cuando se trata
de imponer la ley de sus dos burguesías a los países más pequeños de
Europa.
Cualquiera que sea el compromiso que
ellos hayan adoptado, se hará de nuevo en beneficio de los bancos y de
los grupos financieros,detrás de los que está el gran capital. Y el
dinero que irá al gran capital será tomado una vez más de las clases
populares.
Elreforzamiento de las políticas de
austeridad que ellos plantean empujará todavía más a las clases
popularesa la pobreza, reducirá el consumo, aumentará el desempleo y
agravará la crisis.
El interés de la gran
mayoría de la sociedad seríadejar de dar dinero a fondo perdido a los
grupos financieros, expropiara los banqueros sin indemnización ni compra
y centralizar los bancos en una sola entidad bajo control público. Pero
esta política,no la llevarán a cabo los dirigentes políticos, estando
como están dedicados en cuerpoy alma al gran capital.
Lo
importante para el mundo del trabajono es saber quién, Sarkozy o
Merkel, ganará en estos regateos. De todas maneras, será al mundo del
trabajoa quien se le pasará la factura final.
Las
deudas no han sido contraídas por los explotados sino por la clase
privilegiada.No son cosa nuestra. Lo que sí lo es, es defender nuestros
empleos y nuestros salarios.
Frente al
desempleo, será necesario imponer la prohibición de los despidos y el
reparto de trabajo entre todos sin disminución de salario.Frente a la
inflación, que los dirigentes preparan ya abiertamente,hay que imponer
el aumento general de salarios y la protección de su poder
adquisitivoajustándolos automáticamente a la alzas de precios,la escala
móvil de salarios.
Traducción de F.P.
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